La Federación Agroalimentaria de CC.OO. denunció hoy, en una nota de prensa, las amenazas sufridas por el responsable de relaciones con la Pequeña y Mediana Empresa Agroalimentaria del sindicato, Manuel Rodríguez, y la agresión a su hija, por parte de propietarios de almaneces de manipulado de frutas y hortalizas "en situación irregular" de Cehegín.
En este sentido, CC.OO explica que "unas cuarenta personas, encabezadas por los propietarios de dos almacenes de manipulado de alcachofa, fresas y pimientos y en economía sumergida, invadieron ayer por la tarde la vivienda de este sindicalista, de 55 años, amenazándole de muerte y agrediendo a su hija" cuando intentaba evitar que golpearan a su padre.
Los supuestos agresores acusaban al sindicalista de denunciar ante la Inspección de Trabajo la situación irregular de estas empresas, en economía sumergida, ya que inspectores habían realizado varias visitas a la zona en las últimas semanas.
Aunque Rodríguez trató de explicar que él no tenía nada que ver con estas actuaciones de la Inspección de Trabajo "fue increpado por varios de los concentrados y amenazado de muerte por los dueños de uno de los almacenes", añade la nota, que prosigue relatando que "en el tumulto, una de las empresarias golpeó a la hija del sindicalista, cuando ésta trababa de evitar las agresiones a su padre".
CC.OO, que apuntó que los hechos fueron denuniados ayer mismo en el cuartel de la Guardia Civil de Cehegín, consideró "vergonzoso que estos mal llamados empresarios", a los que tacha de "vampiros", se "aprovechen de trabajadores escasamente cualificados y con necesidades perentorias para vivir y mantener a sus familias".
Para el sindicato, es "inadmisible la situación que estas personas tienen que soportar, con unos salarios míseros, trabajando a destajo, en unas condiciones deplorables de seguridad y salud, sin dar de alta en la Seguridad Social y, por tanto, sin derecho a prestaciones sociales actuales y futuras: desempleo, incapacidad transitoria, etc".
Por todo ello, la Federación Agroalimentaria de CC.OO expresó su "condena" hacia este tipo de actuaciones "absolutamente intolerables en un Estado de Derecho", al tiempo que dijo esperar que "se adopten medidas drásticas para evitar que puedan volver a repetirse".
Finalmente, el sindicato señaló que "seguiremos colaborando con la Administración para acabar con la lacra de la economía sumergida, con la que únicamente se consigue extender la precariedad laboral e hipotecar el futuro de la Región".