El Baile de Pascua de El Campillo de los Jiménez ha vuelto a celebrarse 35 años después, gracias a la iniciativa de los Animeros del Campillo y de la concejalía de Festejos, que sigue apostando por recuperar aquellas tradiciones que han hecho únicos a los ciudadanos del municipio de Cehegín.
La sala de la Ermita de El Campillo se quedó pequeña para presenciar los bailes que tantos recuerdos habían despertado entre los vecinos del núcleo y de las pedanías colindantes. De hecho, el alcalde José Soria y los concejales de Festejos y Pedanías, Francisco Abril y Joaquín Marín, respectivamente, no quisieron perderse este evento, que atrajo a gentes de otras localidades.
Antes del baile, la cuadrilla recorrió las calles con el 'cuadro de las ánimas benditas' pidiendo el 'aguilando', acompañado por el 'alcalde de los inocentes' y los 'inocentes', con sus típicos gorros. Unas 200 personas les esperaban en la sala de la Ermita, en la que, además de música popular, hubo bocadillos, vino y dulces navideños, obsequiados por el Ayuntamiento.
También surgieron de manera improvisada los 'juegos', que sorprendieron e hicieron reír a todos los asistentes. Se trataba de pequeñas
representaciones teatrales en clave de humor que, de forma espontánea,
cortaban los bailes para congregar la atención del público y hacer
pequeñas parodias que eran muy del gusto de todos.
Además se hicieron las tradicionales pujas. Los asistentes pujaron para
que bailase alguien del público o para que le pusieran el gorro de
'inocente' a otra persona. Con esto se recaudaron 302 euros, que los
miembros de la cuadrilla entregaron a los 'mayordomos' de las fiestas
para dárselos al cura párroco, ya que estos fondos estaban
destinados a la iglesia, concretamente, al arreglo de la puerta de
entrada.